Aunque la reflexología de las palmas de las manos se practica desde hace muchos años en China y el Antiguo Egipto, es menos conocida que la reflexología de los pies. Los fundamentos son los mismos: en las palmas de las manos (así como en las plantas de los pies y en el estómago) se muestra cada órgano, glándula y parte del cuerpo.
La estimulación de los puntos de la palma de la mano favorece la calma, la relajación y aumenta la capacidad del organismo para repararse a sí mismo. La estimulación se realiza mediante masajes (sin aceite ni loción) y presiones con el pulgar y otros dedos . Los programas más utilizados son:
- Dolores de cabeza.
- Estrés: el masaje de manos aporta calma y relajación (especialmente para los niños).
- Tensión por el uso de herramientas informáticas (teclado, ratón, mandos de juegos electrónicos).
- Control excesivo de las cosas y los acontecimientos.
Se realiza con menos frecuencia que la reflexología podal, aunque puede ser útil cuando no es posible trabajar los pies (por ejemplo, si hay una discapacidad).
Debido a que las manos son considerablemente más accesibles que los pies, ¡esta técnica también es fantástica para el autocuidado! La manupuntura coreana es un ejemplo de reflexología de palma.